RAQUETAS DE TENIS PARA ADULTOS 1ª PARTE

Las prestaciones que te da una raqueta; su manejabilidad, su tacto, su forma de comportarse a determinados golpes con efecto, etc., están vinculadas a las características de diseño y fabricación de la misma. Vamos a desgranar hoy cuales son éstas y de qué modo afectan al juego.

Cuando vais a la tienda y cogéis una en la mano, en la propia raqueta vienen unos datos de sus características que son:

PESO, BALANCE, SUPERFICIE DE LA CABEZA, PATRÓN DE ENCORDADO, TENSIÓN DE ENCORDADO Y GRUESO DEL PUÑO.

Bien pues os voy a explicar primero éstas características, para que sepáis que es lo que tenéis en la mano en ése momento y seguramente en otra publicación os daré algunos datos de otras características más, que no suelen venir escrita en la raqueta, cómo en el caso de las anteriores, pero son cualidades de la misma que podéis aprender para tener un poco de más información sobre cuáles serán sus virtudes.

Una cosa que os quede clara, la raqueta que sirve para todo no existe. Las que son buenas para una cosa, no lo son para otras y las medias tintas dejan insatisfecho a los que exigen de una o de otra. Por tanto según tu forma de jugar te vendrá mejor una u otra, y a otro jugador la otra en vez de la una. Pero no es que sea mejor una que otra. Son simplemente distintas.

Empezamos por las CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES:

PESO

Las raquetas de adultos oscilan normalmente entre los 240 gramos y los 320 gramos sin encordar. Las de maderas antiguas pesaban 400 gr. Las actuales han reducido su peso para permitir hacer los gestos o swing a mayor velocidad y que sean más manejables.

Importante – “a menor PESO, menor POTENCIA y mayor MANEJABILIDAD, y a mayor PESO, mayor POTENCIA y menor MANEJABILIDAD”

Lo normal es empezar con una de 265gr. Y luego ir subiendo hasta una de 285-290gr. Y quedarse ahí, o si tienes el revés a una mano, pasar a 304gr. O más.

La explicación es la siguiente, empezamos normalmente con una raqueta que tiene poco peso por ejemplo 255-265gr. para poner más atención en hacer bien los gestos ya que estamos en una fase de aprendizaje. Cuando ya sabemos hacer bien los golpes y ya queremos empezar a imprimirle fuerza a nuestros golpes bien aprendidos, pues es el momento de pasar a esa de 290gr. Sacrificando un poco de manejabilidad, pero no importa porque ya tenemos adquirido el gesto y nos sale con la suficiente soltura para acelerar nuestra nueva raqueta.

Ojo y aquí viene la reflexión clave para aumentar de peso en la raqueta por tercera vez y pasar ya de la barrera de los 300gr., y sobre todo para los que tenéis el revés a una mano.

Con el tiempo te darás cuenta, cuando empieces a jugar con otros jugadores que le peguen a la pelota más fuerte que tú, que cuando tu pones la raqueta para recibir la pelota del contrario, con la fuerza que trae es capaz de girarte una poco la raqueta si no has sido capaz de centrar bien el golpe en el centro de tu raqueta e incluso a veces y sobre todo a la hora de restar, la pelota es capaz incluso de vencer tu brazo y echarte la raqueta para atrás. En resumen te da la sensación de que la pelota no sale despedida de tu raqueta cómo debiera, que el contrincante apenas hace el gesto con soltura y la pelota le corre un montón y que tú estás ahí pegándole todo lo fuerte que puedes, que estás reventado y cansado y apenas le estás haciendo daño al contrario. En ese momento es cuando piensas que se te ha quedado tu raqueta corta para el nivel de juego que estás recibiendo, ojo no tuyo sino de los contrincantes con los que estás jugando. Es el momento de cambiar a una raqueta con más peso, que cuando impacte con la pelota se mantenga ahí firme y no temblequee, provocándote que falles la devolución o que te salga muy floja. Si piensas lo que te estoy diciendo, te das cuenta de que no eres tú quien decides cuando hay que cambiar de raqueta porque ya te has acostumbrado a su peso y te la ves ligera, es el juego del contrario el que te obliga, cuando su potencia de bola te desborda. Evidentemente también es porque tu estas subiendo tu nivel y ya te toca jugar con contrincantes son le pegan más duro.

Los que tenéis el revés a dos manos os pasará menos porque bloqueáis el impacto aguantando con las dos manos y hacéis más fuerza de oposición, pero los que tenemos el revés a una, esta sensación es muy habitual. Por eso para los primeros con una raqueta de 295gr. Es suficiente para un nivel regular e incluso intenso y 304gr o más para los de revés a una mano. Para uso ya profesional se elevan todavía más los pesos. Federer juega creo con una de 340gr.

BALANCE

O equilibrio de una raqueta es el punto en el que se encuentra el centro de masa de la misma y que se mide desde el tacón de la raqueta hacia la cabeza, en centímetros. Así que una raqueta con un balance centrado estaría el mismo a unos 33-35 cm, un balance hacia el mango (de cabeza ligera) sería menor de 33 y un balance hacia la cabeza (cabezona) sería para un equilibrio a más de 35 centímetros desde el tacón de la raqueta.

¿Con que intención hacen los fabricantes esto? Pues para conseguir lo siguiente:

Cabeza ligera o balance bajo hacia el mango – Son raquetas con una sensación de menor peso puesto que la sensación del mismo es que está más cerca nuestra, y por tanto también menos potencia, pero más cómodas de manejar y por tanto de mover a velocidades altas. Por tanto son para un perfil de jugadores más competitivos, que no necesitan de aporte de potencia porque los tíos están cachas, y aunque la trayectoria de la pelota al salir de la raqueta es menos cierta precisamente por esa falta de peso que hacía que la raqueta temblequee más durante el momento del impacto, igualmente estamos hablando de jugadores con muchas horas de entrenamiento. Ideales para jugar en hierba donde los gestos son cortos y rápidos, y para jugadores que les guste subir a la red a volear.

Cabeza pesada o balance alto – Nos dan mayor sensación de peso (ojo incluso frente a otra que pese lo mismo). Con ellas obtenemos mayor potencia de golpeo puesto que tenemos más masa en la punta y ésta genera más inercia, son más lentas de manejar, pero más precisas, por todo lo que ya hemos explicado antes. Ideales para personas que estén empezando que necesiten que la bola salga decentemente aunque su técnica no sea todavía perfecta o para veteranos que aunque ya tienen la técnica, no quieren hacer mucho esfuerzo físico para que la pelota salga a una velocidad aceptable.

Nos ayudamos mucho de la gran inercia que provoca el que la gran masa de la raqueta esté allí en la punta, obteniendo un impacto firme y sin vibraciones. Ideal para jugar en tierra ya que el juego es más lento y nosotros vamos a ser más lentos moviendo dicha raqueta y también buena para jugadores de fondo que tienen tiempo suficiente para preparar el golpe y hacer bien los apoyos en el suelo.

SUPERFICIE DE LA CABEZA

En las tiendas sólo suele haber raquetas con superficie de cabeza MID-PLUS o estándar, que son las comprendidas entre los 626-677 cm2, es más no creo que veas en una tienda una raqueta que no esté comprendida entre los 626 y los 645 cm2. Sí quieres comprarte otra diferente tendrás que recurrir a tiendas de internet.

En ellas encontrarás unas con las cabezas más chicas llamadas MIDE-SIZE o cabeza pequeña, que están entre los 613-625cm2 y dos tipos más grandes que son la OVER-SIZE o cabeza grande de entre 678-742 cm2 y por último las SUPER-OVER-SIZE o cabeza extra grande de mayor de 742 cm2.

Evidentemente todo esto ha sido posible al avance en la tecnología de los materiales con los que se fabrican las raquetas, para hacerlas más grandes y poco pesadas. Esto en madera, era impensable.

Las diferencias son las siguientes:

Al aumentar la superficie de la cabeza de la raqueta aumenta a su vez su punto dulce o área del centro de la misma donde la raqueta se comporta de forma estable, ya sabemos que si impactamos fuera de éste área, con la zona más pegada al marco, la raqueta se nos gira (vuelca) sobre su eje longitudinal o sea sobre el eje con la que la tenemos cogida a lo largo y cómo continuación de nuestro brazo, y tiende a volcarse o girarse, perdiendo así el control de la devolución de la pelota. E igualmente a mayor superficie las cuerdas se pueden estirar más hacia atrás como un tirachinas y sale la pelota más despedida, tenemos por tanto más potencia.

Aplicando todo esto a los jugadores, tenemos que los principiantes y aficionados para sus golpes planos y con pocas horas de juego deben irse a cabezas más grandes para tener mayor punto dulce y por tanto más margen de error, en caso de que no centren bien la pelota en la raqueta. Y los jugadores de mayor nivel se irán a cabezas más pequeñas que aunque les exija mayor enfoque de bola y mayor esfuerzo de golpeo, son más fáciles de mover y se mueven a mayor velocidad, cosa indispensable si quieren dar efectos a sus golpes.

Ojo sí sabes leer entre líneas lo que te acabo de contar, te abras dado cuenta que para poder jugar con una raqueta con la cabeza más pequeña lo que te está exigiendo es que te muevas mejor de pies. Que tu juego de pies sea más rápido, perfecto y preciso, porque será la única forma de estar situado bien y con antelación en el sitio exacto para poder ejecutar el golpe a la distancia ideal y enfocarla con el centro de tu raqueta. De lo contrario si no mides bien o te colocas mal, no le darás con el punto dulce y tu golpeo se irá a la red o a la luna. ¿O.K?

PATRÓN DE ENCORDADO

Suele venir marcado con unos números cómo 16×19 (abierto), 18×20 (cerrado), esto indica al número de cuerdas que tenemos en vertical x número de cuerdas que tenemos en horizontal.

Patrón abierto ejemplo 16×19, al haber menos cuerdas entre las que repartirse la tensión del impacto de la pelota, las cuerdas se deforman más y la pelota menos. Al deformase más las cuerdas hacen el efecto del tirachinas y por tanto despiden mucho, hay más potencia. Por ése motivo también, la pelota está más tiempo entre las cuerdas, y hay más posibilidad si no la hemos centrado bien, de que se nos mueva un poco la cabeza de la raqueta y salga un golpe poco preciso por tanto perdemos control. Y por último al haber más espacio entre las cuerdas, la pelota se incrusta más entre las cuerdas, se engancha mejor y nos permite aplicar mejor los peinados girando la raqueta, para aplicar buenos efectos. En resumen más potencia y efectos, pero menos control. En éste tipo de patrón el cordaje sufre más deformaciones, trabaja más en tracción y acaba rompiendo antes que en la de patrón cerrado, en estos el cordaje dura más.

En el Patrón cerrado por ejemplo 18×20, es todo lo contrario. Al estar las cuerdas más juntitas, está más tupido el cordaje y resiste más el empujón de la pelota, luego las cuerdas se deforman menos y la pelota más. Luego las cuerdas ya no ceden y no hacen efecto tirachinas, ya no despiden tanto, no hay un buen aprovechamiento de la energía elástica, luego tenemos menos potencia. El tiempo de contacto con las cuerdas también es menor luego el impacto es más limpio y preciso, luego hay más control. Y por último apenas puede penetrar la pelota entre las cuerdas, debido al poco espacio que queda y por tanto no hay forma de enganchar la pelota para imprimirle un efecto, al revés parece como si se resbalara al querer peinarla, y más con los cordajes de ahora que son todos derivados del plástico. En resumen menos potencia, menos efectos pero más control.

TENSIÓN DE ENCORDADO

El fabricante también te indica la tensión recomendable para su raqueta. Con un abanico de tensiones de entre un mínimo y un máximo. Lo que te aporta una u otra cosa, te lo explico en otra publicación anterior llamada “TENSIÓN DE UN CORDAJE” él cual te recomiendo que leas.

GRUESO DEL PUÑO

También encontraremos un número o dos que nos indica que grosor tiene el puño.

Los gruesos van desde el L0 al L5, y también se suelen indicar en pulgadas, y su perímetro es el siguiente:

L0 = 4 pulgadas ——————10,0 – 10,3 centímetros

L1 = 4 1/8 pulgadas ————–10,3 – 10,6 centímetros

L2 = 4 ¼ pulgadas —————-10,6 – 10,9 centímetros

L3 = 4 3/8 pulgadas ————–10,9 – 11,2 centímetros

L4 = 4 ½ pulgadas —————-11,2 – 11,5 centímetros

L5 = 4 5/8 pulgadas ————–11,5 – 11,8 centímetros

Los métodos para saber que empuñadura es la tuya, suelen ser dos, el de empuñar la raqueta y que te quede una separación de un grueso de un dedo, antes de que se toquen tus dedos con la palma de la mano, tras haber rodeado el puño, y el de medirte la mano desde el centro de la palma de la misma hasta la punta del dedo corazón y buscar en una tabla que hay por ahí que grueso corresponde a dicha distancia.

En cualquier caso lo importante es que si juegas con una más chica de lo que te pertenece, te puede provocar cansancio en los músculos de las manos por exceso de tensión y salir rozaduras y ampollas al tener la mano con pliegues demasiado cerrada. Y si es más grande, al hacer poca presión con la mano, por tenerla demasiado abierta, se te carga el musculo del antebrazo por la parte superior que está trabajando más de la cuenta y luego te duele en plan agujetas, a pique de buscarte también una lesión de codo.

Bueno y ya está, ésta es toda la información que te pueden aportar los 6 datos que te vienen escritos normalmente en el marco de la raqueta y que te dan una idea de para qué tipo de juego es adecuada o está pensada.

En una próxima publicación (la 2ª parte) os diré el resto de características que podéis diferenciar entre una raqueta y otra y os pondré varios ejemplos de jugadores, analizando que perfil de raqueta le conviene más, según el tipo de juego que tienen. Con lo cual será una publicación de menos contenido, pero de más utilidad.

¡Nos vemos por las pistas!