ZAPATILLAS PARA JUGAR A TENIS

¿Son todas iguales? Pues no. ¿Hay alguna que valga para todas las pistas? Pues no. ¿Quieres saber? Pues sigue leyendo que te enseño.

La correcta elección del calzado es de vital importancia y muchas veces no se le da. Yo diría que incluso es más importante que la raqueta. Por favor si empezáis a jugar, no aprovechar las zapatillas que tengáis en casa, de otro deporte, comprarse unas de tenis. Please.

En la práctica del tenis se hacen movimientos bruscos, como frenadas, deslizamientos, giros, saltos, torsiones, desplazamientos laterales, etc., Esto implica que si el pié no está bien sujeto en la zapatilla, se mueva dentro del mismo y salgan ampollas por rozamientos internos. A parte del peligro de torceduras de tobillos, etc. Yo me acuerdo que mi padre tenía el pie muy estrecho y se ponía doble calcetín para jugar. Por tanto y a parte de la anécdota de mi padre, las zapatillas de tenis están pensadas para soportar todos esos esfuerzos de fricción, absorción de impactos etc., las otras zapatillas no.

Además un jugador al desplazarse por la pista debe tener cierta libertad de movimiento y seguridad en su ejecución, para que sus desplazamientos en pista sean eficientes. Si la zapatilla tiene mucho agarre, las frenadas son muy bruscas y te puedes lastimar las articulaciones porque se bloquean (rodillas por ejemplo), y si tienen poco agarre deslizas demasiado y te puedes resbalar y caer al suelo. Luego como te imaginas, los fabricantes de zapatillas han estudiado las diferentes superficies de las pistas y han sacado una zapatilla adecuada para cada una de ellas. Y se nota un montón, merece la pena, tener una para cada superficie y no jugarse la salud intentando jugar con las mismas en todas las superficies.

Y por otro lado está el destrozo que puedes hacer en una pista. Por ejemplo en una de tierra, si juegas con unas zapatillas de cemento, cuando termines de jugar, la pista parecerá que la acaban de arar con una mulilla mecánica. La dejarás toda levantada y destrozada, y te va a faltar mundo para correr cómo te vea el pistero que cuida las pistas del club.

Es curioso comprobar cómo han evolucionado las zapatillas. Yo me acuerdo que en los 80, la suela era más estrecha y blanda. Y existían las de verano que estaban acabada por arriba con tela y las de invierno que estaban acabadas en cuero. Luego en los 90, la suela era algo más ancha y más alta, para mejorar la absorción de impactos en los saltos y seguíamos con la terminación en tela y en cuero según la época del año. Hoy día la suela sigue siendo ancha, pero ya no tan alta, porque se ha mejorado el sistema de absorción de impactos. Ahora se utilizan para ello geles, entre la suela y media suela. Tampoco se usa ya la tela y el cuero, sino otros materiales modernos que sirven para verano e invierno a la vez. Con lo cual puedes tener sólo un par para todo el año y no dos como antes teníamos, según la estación en la que estuvieras.

Elementos de una zapatilla:

SUELA: Sus funciones son aportar durabilidad y adherencia. Su composición es principalmente goma, caucho y hule. Las hay de distinta flexibilidad, cosa que aumenta su fricción y mejora en rendimiento de aceleraciones y desaceleraciones, cuanto más flexible sean.

MEDIA SUELA: Es quizás el material más importante, determina la amortiguación, la estabilidad y el rendimiento. El material más utilizado es la EVA, que tiene menor coste económico pero tiene el inconveniente de que pierde su capacidad de amortiguación con el uso. El otro material más común es el PU, más denso y duradero, pero también más caro.

MATERIAL DE CORTE O CUBIERTA: Su función es protectora y de fijar al pié. Debe soportar la humedad y la temperatura. El cuero se dejó de usar por su excesiva rigidez y poca transpiración. Ahora se usan otros materiales sintéticos, nylon e incluso últimamente formados por gomas y telas elásticas. Que desempeñan mejor dichas funciones exigidas. Ojo tampoco puede ser la cubierta demasiado flexible porque la resistencia a rotura es mayor.

La inclusión de costuras y refuerzos mejoran la durabilidad pero reducen el confort, ojo. Normalmente llevan un refuerzo en puntera porque solemos arrastrar el pie en el saque y uno lateral interior para cuando dejamos el pie trasero atrasado a modo de ancla, en los deslizamientos al llegar a la pelota, normalmente en tierra, para controlar la frenada, a la vez que nos aporta estabilidad.

En resumen ¿Qué zapatillas debes utilizar según el tipo de pista?

PISTA RÁPIDA (cemento): Suela dura y rígida porque la superficie es abrasiva y se gastan pronto. Mira que tengan un círculo en la suela en el apoyo delantero del pié. Se suele denominar “rotor” y te ayuda a rotar el pié para cuando quieres ponerte de lado para ejecutar un golpe sin levantar el pié del suelo, y que tu rodilla no se resienta. Los surcos o estrías de la suela son amplios para disipar mejor el calor producido en el acto de fricción de la zapatilla con el suelo. Al ser la suela más rígida, para que nos dure más hay que hacerle algo para contrarrestarlo y darle algo de flexibilidad, para ellos se les dan a la suela unos cortes transversales y longitudinales en su dibujo llamados canales de flexión. Igualmente tiene un arco plantar más elevado para tener menos apoyo en esa zona central de la pisada y facilitar la flexión. Por último suelen traer unos sistemas de amortiguación más desarrollados, porque la superficie es más dura y son más necesarios.

TIERRA BATIDA: Suela blanda porque la superficie no es tan rígida, ni tan abrasiva y más uniforme para facilitar deslizamientos. Los surcos o estrías de su dibujo son más estrechos para evitar la acumulación y compactación de la tierra, que impida el agarre. Al ser la suela blanda, no necesitas los cortes laterales o canales de flexión. Y por la misma razón, mayor apoyo en el arco plantar y casi nulos sistemas de amortiguación.

HIERBA: Igual que la tierra, en que la superficie es blanda. La suela en particular lleva pequeñas puntas o minúsculos tacos (a modo de bota de futbol en miniatura) para provocar el agarre al césped y evitar los resbalones. Y al igual que en tierra, sin sistemas de amortiguación y ningún arco plantar.

También encontraréis unas que sirven para todo (y para nada a mi criterio, pero te valen si juegas poco, cómo una vez a la semana) las “ALL COURT”, y unas de moqueta que se usan a veces en indoor, donde nunca hay humedad y la suela es totalmente plana, lo más parecido a un neumático slick de coche de fórmula uno.

Mi Consejo: (que aunque son muy tontos, a veces no los tenemos en cuenta)

.- Asegurarse antes de comprarlas, que sean de tenis y no de padel.

.- Escoger las de nuestro sexo. A veces veo mujeres con zapatillas de hombres y eso puede hacerte daño en los pies y en la espalda.

.- Escogerlas según la superficie donde vayamos a jugar y ojo según nuestro peso y estatura. Si somos algo pesados, dale importancia a la amortiguación, tus rodillas te lo agradecerán. Si somos delgados puedes ahorrarte un dinero escogiendo una zapatilla con menos avance en amortiguación, geles, cámaras de aire, etc.

.- Cada marca suele utilizar siempre la misma horma. Busca la que venga bien a tu pié y se fiel a esa marca. No te dejes llevar por los colores u otras marcas que se pongan de moda.

.- No las estrenes en un partido o entrenamiento, si no quieres llegar a casa con ampollas. Hazlo primero saliendo a caminar un rato, con tu señora o el perro. Para que las zapatillas se ablanden un poco.

.- Y por favor, no las apures hasta que te veas el dedo saliendo ya por la parte de abajo o el forro de la plantilla. En el momento que la zapatilla tiene cierto desgaste, la pisada ya no es por igual y puedes buscarte una lesión, por mala pisada. Déjalas para que el perro las muerda y cómprate otras.

¡Nos vemos por las pistas!