ANTIVIBRADORES DE TENIS

Vamos a desmentir un mito. Porque lo que empezó sirviendo para una cosa, ha acabado utilizándose para otra muy distinta.

QUE SON

Los antivibradores son unos elementos de goma blanda o silicona, que se ponen entre las cuerdas de las raquetas.

DONDE SE COLOCAN

Está prohibido por el reglamento, colocarlo en la zona donde el cordaje se cruza. Por tanto lo normal es ponerlo por debajo de la última cuerda horizontal que está más cerca del corazón o cuello de la raqueta.

TIPOS

Los hay redondos (de botón), alargados y en un sinfín de formas y colores, de un solo material o de dos, huecos o macizos, etc. Son muy propensos a salir disparados por el aire cuando las cuerdas en las que están situados se mueven un poco al golpear una pelota. Y los jodios vuelan un montón, tanto que, o no los vuelves a encontrar o te los encuentras a 7 u 8 metros de donde lo perdiste. Por eso se llevan siempre varios en el raquetero o bolsa de tenis. Normalmente en el blíster que te venden vienen por lo menos 2 unidades. La verdad es que son muy baratos y quedan muy monos. Los fabricantes aprovechan para publicitarse en ellos.

Cómo sabéis el tenis es un deporte muy mental, estamos solos en la pista y tenemos mucho tiempo para hablarnos a nosotros mismos a nuestro interior, diciéndonos para nuestro adentro palabras de ánimo, o planificando como vamos a afrontar el próximo punto, pensar en que estamos fallando o procurando encontrarle el punto débil al contrario, etc., En resumen no nos puede desconcertar nada ajeno a lo que es la pelea que estamos teniendo con nuestro oponente y que un antivibrador se nos pierda en un momento dado del juego es una cosa que nos puede distraer y hacernos perder la concentración y con ello varios puntos seguidos, para lo cual algunos jugadores/as optan por ponerle una gomilla reliada a las cuerdas, que hace el mismo efecto y no salen nunca despedida por los aires. Como por ejemplo María Sarapova. No tiene tanto glamur pero bueno.

PARA QUE SIRVEN

Se inventaron con la intención de reducir las vibraciones producidas en el golpeo de la pelota y que se propagan por la raqueta hasta nuestro brazo, provocándonos en ocasiones, graves lesiones. Sobre todo en el codo.

Pero la verdad es que tras unos años de usarse y varios ensayos científicos, se demostró que eran ineficaces y que no servían para evitar las vibraciones. Entonces te preguntarás ¿Por qué se siguen usando? Pues porque además, amortiguan el sonido del impacto de la bola en la raqueta. Cuando las cuerdas están muy tensas, en dicho impacto se produce un sonido en forma de “tin, tin, tin” cada vez que golpeamos la bola que es verdad que después de un rato o te acostumbras y ya no lo escuchas; o te vuelves loco, y no te deja concentrarte en lo que

estás haciendo. Por eso se siguen usando, aunque ya no son tantos los seguidores adictos a éste elemento. Pero ya sabes que el tenis es un deporte de sensaciones y se le da mucha importancia a todas éstas pequeñas cosas.

El hecho es que ya que todo el mudo los conocía por antivibrador, ahora quién le quita el nombre y lo llama de otra forma como por ejemplo anti-sonido. Pero que te quede claro que no sirven como antivibrador.

¿Cómo se amortigua entonces esas vibraciones? Te preguntarás.

Pues igualmente en dichos estudios, se demostró que los únicos antivibradores que sirven realmente, para evitar que las vibraciones de una pelota no golpeada con el centro de nuestra raqueta, llegue a nuestro codo son los que van insertados en el marco de la raqueta. Y por tanto cada fabricante de raquetas ha ido diseñando su sistema propio.

Os dejo unas fotos de una Fischer que yo tengo, en donde se aprecian muy bien las 3 zonas de actuación. 1.- En el cordaje con el antivibrador de botón 2.- En el marco colocando en el cuello de la raqueta una goma entre la unión del marco con el puente 3.- En el mango.

¡Nos vemos por las pistas!