TENSIÓN DE UN CORDAJE

22-23kg para un adulto que lleve muchos años jugando, 24kg para el tenista que está aprendiendo y 25-26kg para la persona que ya esté compitiendo. 

En un cordaje con poca tensión (de 23kg o menos) las cuerdas actúan como la gomilla de un tirachinas que se estira y sale la pelota despedida a gran velocidad pero algo descontrolada.  En el extremo opuesto un cordaje con mucha tensión (25kg o más) es como golpear a la pelota con un palo de madera.  La pelota se estruja contra las cuerdas tensas que apenas ceden y pierde parte de su inercia o velocidad, a cambio se tiene más superficie de contacto entre pelota y raqueta, controlándola y dirigiéndola mejor. 

¿EN QUE SE TRADUCE ESTO? 

En resumen, poca tensión te proporciona poca precisión pero despide mucho la pelota obteniendo mucha velocidad y profundidad en los golpes, y por el contrario mucha tensión te aporta mucha precisión o puntería en tus tiros, pero poca velocidad de salida de pelota. 

¿QUIÉN NECESITA UNO U OTRO TIPO? 

Un adolescente y/o un adulto que esté compitiendo necesita precisión en sus golpes, no importa que haya que poner un extra de fuerza en el golpe, porque son jóvenes y la pueden generar ellos, así que juegan con mucha presión (25-26kg o más).   

Las personas mayores que no tienen tanta fuerza y se cansan antes prefieren una raqueta que despida mucho, aunque no salga con mucho control, son veteranos y ya saben ellos como tienen que poner la raqueta para que vaya a donde ellos quieren, por tanto juegan con poca presión (23kg.)  Yo incluso como profesor le pongo a veces 22-21Kg, no me importa que no haya control porque soy profesor y tengo buena mano.  Es más para tirarles bolas a los principiantes desde media pista, tampoco tengo que ajustar mucho mi pelota a las líneas.  Lo que quiero es que no se me canse el brazo después de estar 5 horas seguidas dando clase.  Necesito una raqueta que haga el trabajo por mí y no cansarme, para ello que despida lo máximo posible.   

Y en el término medio está el principiante (24kg) que necesita que despida porque todavía no sabe acompañar bien a la pelota con un swing perfecto y además necesita el control que todavía no ha desarrollado.  En niños que compiten se debe bajar de 25kg a 24kg, porque aunque jueguen con precisión en sus tiros de partidos de campeonato, su corpulencia no es suficiente para acelerar la pelota lo suficiente y la raqueta debe ayudar un poco a eso con algo de menos tensión.  Aunque pierdan un poco de precisión, son niños muy entrenados y tienen buena mano. 

Mencionar que existe una incidencia del tamaño de la cabeza de la raqueta y el patrón de cuerdas que tiene (16×20 ó 16×18, etc.) en las sensaciones que transmite y que para tener una misma sensación con una raqueta con mayor superficie de cabeza hay que ponerle algunos kg más y viceversa, pero eso son cosas ya muy especiales que para los que os iniciáis en el tenis todavía os queda un poco lejos.  Pero por lo menos que sepáis que sí inciden. 

VENTAJAS Y DESVENTAJAS 

Poca tensión en el cordaje hace que la cuerda se estire más y absorba las vibraciones originadas de no haberle dado con el centro de la raqueta a la pelota, o punto dulce que se le suele llamar.  Por tanto amortigua más y nos provocará menos lesiones en el codo.  Muy útil para personas mayores.  Por el contrario las cuerdas se mueven más y en teoría debieran romperse antes, pero en la práctica cómo el tipo de jugador que la utiliza no suele pegarle muy fuerte, pues al final sí que duran. 

Mucha tensión en el cordaje es todo lo contrario, no absorben vibración ninguna porque están muy rígidas las cuerdas y todas las vibraciones nos llegan al brazo, así que cuidado los que tengáis los tendones delicados.  Y se suelen romper más las cuerdas porque se golpea con más fuerza y la fricción entre ellas es más agresiva. 

Aclaración sobre el antivibrador, ya que estamos hablando de las vibraciones.  Según normativa se deben poner por debajo de la cuerda más baja de la raqueta, para que no se encuentre dentro del tamiz de golpeo de la misma.  Además no sirven para absorber las vibraciones.  Está comprobado científicamente que no absorben vibraciones, si cambian el sonido de la raqueta al golpear, que para algunos jugadores es muy desagradable ese tin, tin, de cada golpeo.   

El antivibrador que “si” sirve es el que pueda llevar la raqueta de fábrica en su marco.  La gomilla de toda la vida liada entre las cuerdas hace el mismo efecto que el antivibrador de las cuerdas (modificar el sonido de impacto) y encima no sale despedido por el aire a veces, cuando golpeamos una pelota.  Que además es difícil luego de encontrar por el suelo, porque los joios vuelan tela de lejos. 

TENSIÓN SEGÚN LA RAQUETA 

Ojo que no todas las raquetas soportan todas las tensiones.  Existen en el mercado raquetas de varias calidades.  Para jugadores en iniciación, para jugadores que juegan regularmente y para tenistas experimentados.  Puede pasar que tengamos una raqueta económica que nos compramos cuando empezamos y ahora que ya sabemos jugar queremos ponerle más tensión y el encordador nos sorprende diciendo que la raqueta no aguanta dicha tensión y que debemos comprarnos otra raqueta de mayor calidad, sí queremos empezar a jugar con más tensión en el cordaje.  Pues  es verdad, así es.  Se puede intentar, pero se puede romper el marco de la raqueta en el intento de encordado o después a nosotros en la pista ejecutando un golpe que no centremos bien en el punto dulce.  Así que en dicho caso, y llegados a ése momento, deberemos cambiar de raqueta. 

TENISTAS PROFESIONALES 

Ellos son otro mundo, el abanico de tensiones que manejan va desde 18kg hasta 42kg.  Y no es que tengan una misma tensión con la que siempre jueguen,  sino que varían su tensión dependiendo de contra quien jueguen y la estrategia escogida para plantear el partido.  Por ejemplo hubo partido de Garbiñe Muguruza contra Serena Williams donde la española encordó sólo una raqueta a 19kg y la americana 8 raquetas a 29kg.  Dicho encuentro lo ganó la española. 

Ah y por si no lo sabéis, en los grandes campeonatos hay encordadores de cada fabricante de raquetas y les encuerdan las raquetas a sus tenistas esponsorizados.  Por ejemplo Rafael Nadal puede llevar del orden de 8 ó 10 raquetas en el raquetero cada vez que sale a la pista para jugar un partido y aunque haya utilizado sólo 3 raquetas en todo el partido, al final del mismo manda cortar los cordajes de todas las raquetas y a ponerlos todos nuevos para el encuentro del día siguiente y a la tensión que él cree que va a necesitar para jugar contra el rival que le toque.   Y lo de cambiar de raqueta a lo largo del partido, es porque realmente ellos sienten la perdida de la tensión de las cuerdas después de los golpeos tan fuertes que hacen, conforme avanza el partido y ven que no les despiden igual o que no precisan sus tiros a la líneas como debieran.  Pero eso es otro mundo, ellos son la élite. 

¡Nos vemos por las pistas!